Decidir qué tipo de maleta se v a necesitar para un viaje puede ser tan difícil como elegir el destino. Si el viaje es de negocios, a la hora de seleccionar la ropa es mucho más fácil, pero si nos vamos de vacaciones de siete a diez días… ya se complica. ¿Equipaje de mano, maleta mediana, maleta grande, rígida o blanda?
La tecnología está cambiando todos los aspectos de nuestras vidas, incluso en cómo viajar podemos beneficiarnos de los nuevos avances tecnológicos. De hecho, avances tecnológicos y de ingeniería encabezan la lista de próximas mejoras relacionadas con el viaje.
Antes de elegir una opción, es recomendable formular alguna de las siguientes preguntas:
- ¿El viaje será en coche, avión o tren?
- ¿Se va a evitar facturarla o es necesario facturar la maleta? (Cabe recordar que hay un límite de peso)
Si se viaja en avión, se suele utilizar el equipaje de mano: proporciona el control completo de la maleta en cada momento y se evitan las esperas en cintas y el pago de cualquier cargo por sobrepeso. Si la maleta se tiene que facturar, se debe recordar a la vuelta si se ha añadido peso, ya que cada compañía aérea tiene un límite.
Si se viaja en coche, el único límite de peso para el equipaje es luego llevarla hasta el hotel. Si es con ruedas no hay problema pero si es macuto, petate, bolsa… hay que tenerlo en cuenta.
La posibilidad de lavar la ropa mientras se viaja también puede afectar en la elección de la maleta. La forma de doblar la ropa para guardarla también influye en la elección de una maleta u otra.